Nuevamente me encuentro bajo éstas cuatro paredes, sentada, pensativa y emocionada. Mi pasión: ESCRIBIR, cada vez se vuelve más intensa.
En compañía de mi bebida, buena música y mi inspiración, pienso lo tan amplio que es el mundo de la Internet. Cómo con éste medio puedes hacer que tus ideas y pensamientos lleguen a muchas personas.
Tengo que darle un gran agradecimiento a un compañero y colega, Nanir, que a pesar de no haber seguido una carrera universitaria o técnica, tiene el alma de un periodista.
En mi mente siempre he tenido bien en claro algo: El periodista tiene que tener un carisma especial para poder llegar a millones de personas. Éste talento no se hace, si bien es cierto uno se preparada, tú naces con ese don. El don se fortalece con los estudios, gracias a ellos formamos una base que nos ayuda a no hablar ‘piedras’.
Gracias a éste colega, Nanir, entré en un estado de meditación absoluto, de pensamiento, de nostalgia, de conmoción. Hoy en día la sociedad está dando un giro brutal, los adolescentes ya no leen, tienen prioridades triviales. Yo creo que cada quién tiene una prioridad distinta en la vida, unos prefieren estar con sus amigos, otros gastar su tiempo navegando por la red y otros (aunque seamos pocos) escribir. En su momento lo tomé normal, pero, ¿nadie se da cuenta que esas trivialidades están llevando a nuestro Perú al abismo?
¿Quién no escucha por las calles, ahora en épocas de elecciones “… por él estamos como estamos”, “…si hubiera hecho lo que prometió no estaríamos así…”, entre muchas otras quejas que ya se han vuelto normales y cotidianas para la mayoría? Es tiempo de pensar que el único culpable de nuestras ‘desgracias’ somos nosotros mismos. Que si Perú se encuentra posicionado en el penúltimo lugar en la escala de los países más desarrollados en la lectura, los culpables somos nosotros mismos.
El Ministerio de Educación conjuntamente con el Jefe de Estado tiene la obligación de crear un plan de estudios objetivo y ciento por ciento seguro para el desarrollo de las pequeñas luces del futuro de nuestro país. Y el trabajo no termina acá, sino que la tarea más importante de todas en la de los padres. ¿De qué nos sirve un plan exitoso si no tenemos a unos padres realmente comprometidos con el desarrollo de sus hijos? De algo estoy completamente segura, la educación y los valores provienen de casa. Los niños no son independientes, necesitan de nuestra ayuda. Si son sangre de nuestra sangre, ¿Por qué no dársela?
Dejemos de mirar el gran desarrollo que está teniendo nuestro país vecino, crecimiento a pasos agigantados en los últimos 10 años, y pensemos la causa de nuestra lentitud. Todo efecto tiene una causa, nada surge de la nada. Hay una razón para todo.
Pensemos un poco en el bienestar de nuestro país, o por lo menos en el bienestar individual. Y no se olviden nunca de darle la mano sin pensar5lo dos veces a los grandes talentos nacionales.
Gracias colega.
En compañía de mi bebida, buena música y mi inspiración, pienso lo tan amplio que es el mundo de la Internet. Cómo con éste medio puedes hacer que tus ideas y pensamientos lleguen a muchas personas.
Tengo que darle un gran agradecimiento a un compañero y colega, Nanir, que a pesar de no haber seguido una carrera universitaria o técnica, tiene el alma de un periodista.
En mi mente siempre he tenido bien en claro algo: El periodista tiene que tener un carisma especial para poder llegar a millones de personas. Éste talento no se hace, si bien es cierto uno se preparada, tú naces con ese don. El don se fortalece con los estudios, gracias a ellos formamos una base que nos ayuda a no hablar ‘piedras’.
Gracias a éste colega, Nanir, entré en un estado de meditación absoluto, de pensamiento, de nostalgia, de conmoción. Hoy en día la sociedad está dando un giro brutal, los adolescentes ya no leen, tienen prioridades triviales. Yo creo que cada quién tiene una prioridad distinta en la vida, unos prefieren estar con sus amigos, otros gastar su tiempo navegando por la red y otros (aunque seamos pocos) escribir. En su momento lo tomé normal, pero, ¿nadie se da cuenta que esas trivialidades están llevando a nuestro Perú al abismo?
¿Quién no escucha por las calles, ahora en épocas de elecciones “… por él estamos como estamos”, “…si hubiera hecho lo que prometió no estaríamos así…”, entre muchas otras quejas que ya se han vuelto normales y cotidianas para la mayoría? Es tiempo de pensar que el único culpable de nuestras ‘desgracias’ somos nosotros mismos. Que si Perú se encuentra posicionado en el penúltimo lugar en la escala de los países más desarrollados en la lectura, los culpables somos nosotros mismos.
El Ministerio de Educación conjuntamente con el Jefe de Estado tiene la obligación de crear un plan de estudios objetivo y ciento por ciento seguro para el desarrollo de las pequeñas luces del futuro de nuestro país. Y el trabajo no termina acá, sino que la tarea más importante de todas en la de los padres. ¿De qué nos sirve un plan exitoso si no tenemos a unos padres realmente comprometidos con el desarrollo de sus hijos? De algo estoy completamente segura, la educación y los valores provienen de casa. Los niños no son independientes, necesitan de nuestra ayuda. Si son sangre de nuestra sangre, ¿Por qué no dársela?
Dejemos de mirar el gran desarrollo que está teniendo nuestro país vecino, crecimiento a pasos agigantados en los últimos 10 años, y pensemos la causa de nuestra lentitud. Todo efecto tiene una causa, nada surge de la nada. Hay una razón para todo.
Pensemos un poco en el bienestar de nuestro país, o por lo menos en el bienestar individual. Y no se olviden nunca de darle la mano sin pensar5lo dos veces a los grandes talentos nacionales.
Gracias colega.
3 comentarios:
estoy aqui colega leyendote
Muchas gracias!
escucha atenta este sugerencia, si quieres q la gente se enganche tu entrada tiene que tener la pepa y englobar mucvhas ideas en un solo parrafo...pruebalo
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